1.Es imprescindible utilizar un monitor de pacienteMonitorizar de cerca los signos vitales, observar las pupilas y los cambios de consciencia, y medir regularmente la temperatura corporal, el pulso, la respiración y la presión arterial. Observar los cambios pupilares en todo momento, prestando atención a su tamaño, a si la pupila izquierda y la derecha son simétricas y reflejan la luz. Si se detecta alguna anomalía, se debe notificar de inmediato al médico de guardia y redactar un registro de cuidados especiales.
2.Monitorización continua del ECG, presión arterial y saturación de oxígeno en sangre mediante un monitor de paciente.
3. Mantenga las vías respiratorias despejadas y permita una respiración eficaz, y elimine regularmente las secreciones, la mucosidad, el vómito, etc., de la boca del paciente para evitar la aspiración. El flujo de oxígeno se ajusta según la saturación de oxígeno en sangre y el análisis de gases sanguíneos para lograr un tratamiento eficaz.
4. En la fase aguda, el reposo en cama debe ser estricto, se deben reducir los movimientos, se debe mantener el silencio y se debe reducir la irritación indeseable.
5. Fortalecer los cuidados básicos de enfermería para prevenir tres complicaciones importantes. Según la afección, se le darán vueltas regulares, palmaditas en la espalda y cuidados de la piel.
6.Realizar diversas pruebas de manera oportuna.
7. Rehabilitación. Se debe seleccionar el momento adecuado para los ejercicios de rehabilitación según la condición del paciente.
8. Atención psicológica. Según la condición, brindar atención psicológica adecuada, consuelo y apoyo psicológicos, evitar estímulos adversos, tomar como principio el alivio del dolor y la estabilización emocional del paciente, y brindarle apoyo psicológico y motivación para que pueda movilizar la fuerza de todo su cuerpo y mejorar su tolerancia a la isquemia, la hipoxia, el dolor, etc.
Hora de publicación: 11 de febrero de 2022